Cogemos y estiramos la masa de hojaldre y forramos con una lámina la parte inferior de un molde para horno y encima ponemos la morcilla extendida.
Después cubrimos con los huevos duros pelados hechos rodajitas y cubrimos con la lámina que nos queda. Unimos bien los bordes y pinchamos por encima con un tenedor y a continuación pintamos con la yema de huevo batido.
Metemos al horno previamente calentado a 200 grados, hasta que esté doradita.